La manteca de cacao constituye la materia grasa contenida en los granos de cacao. Para su obtención se centrifuga, atempera o cristaliza, moldea y empaca, procesos que se realizan cuando el licor de cacao es sometido a un proceso de filtrado en el cual se separan los sólidos de la manteca. Posteriormente, siguen los procesos de prensado y amasado de la pasta de cacao, obteniéndose así la torta de cacao y la manteca de cacao.
La manteca de cacao es considerada un producto intermedio y final a la vez debido a su importancia en la industria alimenticia y cosmética.
El cacao empleado en el proceso no contiene químicos, pesticidas, fertilizantes ni aditivos sintéticos.